El gobierno desmanteló por decreto a Conadi, y peligra la búsqueda de los bebés robados

Por Editorial Sudestada

Otro ataque a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Otra estocada del gobierno que se reúne con genocidas y que tantea las domiciliarias y el indulto. El mismo que reivindica los crímenes de lesa humanidad, y que además de producir un vaciamiento en todas las áreas de ddhh y con el intento de apropiarse de los Espacios para la Memoria, ahora desmantela al organismo fundamental en la búsqueda de las niñas y niños robados durante la última dictadura cívico militar y eclesiástica. Por decreto. Como devolución de favores a los monstruos de la historia como Astiz y Donda. Como cumplido de la “escuela del terror” con Villarruel como la enorme aprendiz, y González como su mentor. Revancha. Odio. Reivindicación genocida.

La búsqueda del gobierno es que ni uno solo de esos “botines de guerra”, los bebés robados, los niños apropiados, conozcan su verdadera identidad, pero por sobre todo, que nada más se investigue. Porque hay más de 300 personas que seguimos buscando, aunque ellos todavía no lo sepan, e ignoren que una familia sueña con poder abrazarlos.

Porque ante cada restitución se abren nuevas investigaciones. Porque los genocidas se robaron a niños y niñas, a bebés recién nacidos, y también implantaron maternidades clandestinas en los campos de concentración. Con médicos, parteras y “servicios de entrega”, la enorme mayoría civil. Muchísimos sin haber pisado un solo Tribunal de Justicia. Porque el gobierno quiere cortar de cuajo todo avance por la Verdad, pretende aniquilar a la Memoria, y promover la impunidad de una Justicia cómplice que libere a las peores miserias, hoy entre rejas.

La búsqueda de los nietos y nietas que nos faltan continúa, a toda hora, todos los días. Si tenés dudas acercate a Abuelas de Plaza de Mayo. Si naciste entre 1975 y 1980 y tenés dudas sobre tu identidad, acercate. No dudes. Quizás puedas conocer tu verdadera identidad, la historia de tu vida, muchas cosas que no encajaban, encajen. Y que con toda esa información, esa verdad, puedas hacer lo que quieras. Eso sí, sabiendo quién sos.

Anterior

Millones de niños no cenan en Argentina

Próxima

Facundo Astudillo Castro, presente