Adentro los traidores, afuera el pueblo

@ojonomade

Por Editorial Sudestada

Definió Villarruel y la Ley se aprobó. No es la “Ómnibus” ni los más de mil decretos sin necesidad ni urgencia que Milei intentaba ejecutar para “refundar” el país. Ni siquiera es la Ley de Bases inicial, que luego fue desmenuzada en Diputados y Senadores, y que “postergó” aquel Pacto de Mayo. Pero sí, es el primer triunfo del oficialismo en el Congreso. Seis meses después. Y con un empate en la votación que además se logra por transas, negociaciones, “cargos públicos” por un voto, aprietes, quórum de “te sonrío y no te miro”, y un Milei que retrocede sobre leyes y artículos para lograr aunque sea una partecita de todo su plan empobrecedor. Eso sí, todo esto se logra -también- con represión en las calles. Con un Congreso enjaulado y militarizado. Con los palos a jubilados, laburantes, vecinos, y a todo aquel que asomara la cabeza por las calles, las veredas, las plazas, incluso en los bares aledaños. Con infiltrados con capucha con el guion repetido del macrismo, y de Bullrich en misma función. Con los gases que llegaron hasta adentro del recinto, pero con los Senadores sin frenar la opereta vendepatria.

Así y todo, con una Ley desmenuzada, con el “festejo” tibio -con mucho sentido- del gobierno nacional, con los radicales más funcionales que nunca, con capitales extranjeros que se friegan las manos, con un futuro mucho peor que el presente; el gobierno muestra debilidad. Muestra que ni con tanto, ni con seis meses de rosca, ni con todos los aprietes y la caja de Estado a su disposición, pudieron sacar la Ley que soñaban. Pero, el presidente que llora por no poder vender Aerolíneas o “enterrar” económicamente a los jubilados, tiene “facultades delegadas”, no extraordinarias. El peligro está muy latente.
No es la Ley que soñaron pero es la que nos condena al futuro. No es la destrucción pura que deseaban, pero sentencian a laburantes, a nuestra soberanía nacional, y a las próximas generaciones.
Y para quien duda de todo esto, una simple pregunta: ¿En qué nos beneficia esta Ley de Bases a los laburantes y a los ciudadanos de a pie?

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