Por Editorial Sudestada
Oscar Alain Jegou -21 años, y Hugo Araudou -20-, son los dos rugbiers detenidos acusados de violar a una mujer en Mendoza, luego del encuentro con los Pumas. El hecho sucedió en el Diplomatic Hotel de Mendoza -donde se hospedaba el plantel- en la madrugada del pasado domingo. Los acusados conocieron a la víctima en una discoteca. Ella comenzó a sentirse mareada, fue llevada al hotel y abusada sexualmente. Y como si no alcanzara semejante violencia, fue golpeada salvajemente en todo el cuerpo cuando intentó salir de la habitación.
“Han sido hechos aberrantes, denigrantes. La violencia física incluso acá tapa el abuso porque, si bien lo más gravoso de estos delitos es el abuso sexual con acceso carnal, la violencia con la que han actuado estos dos hombres ha sido despiadada por las lesiones físicas que le produjeron”., sostuvo la abogada de la víctima.
Rafael Cúneo Libarona -abogado de los rugbiers detenidos y hermano del Ministro de Justicia de La Nación- “argumentó” la falta de testigos e hizo hincapié en la “estigmatización” hacia el rugby, incluso mencionando el asesinato a Fernando Báez Sosa, sin dejar de lado que le cree a los dos jugadores y que “no tienen necesidad de golpear”.
Los dos abusadores se encuentran detenidos, y por temor a que salgan del país -el equipo francés juega en Montevideo- fueron detenidos inmediatamente. La impunidad pareciera que se les termina a quienes con poder -tanto de hombres como de jugadores de la selección- abusan, sin embargo los resabios machirulos quedan. En los principales medios el foco no fue a la víctima, sino a “cómo se cagaron la vida” los dos violadores. ¿Y la víctima? ¿Y la piba que fue llevada a un hotel, abusada sexualmente y golpeada salvajemente por dos hombres?
Los rugbiers franceses están detenidos, y pruebas sobran, aunque Libarona sostenga lo contrario, y muchos medios muestren a los violadores como víctimas.
