Hasta siempre, Abuela Rosa

Por Editorial Sudestada

Nos toca despedir a la Abuela Rosa Báez de Duarte, que además se va de este mundo sin conocer a su nieto o nieta. María Eva -su hija- y Alberto Aranda -su compañero- fueron secuestrados el 9 de septiembre del 77, ella en su casa en Los Polvorines, embarazada de dos meses. Él cuando regresaba del laburo, al bajar del colectivo. Ambos militaban en Montoneros.

“Siempre mantuvo la esperanza de encontrar a ese nieto y contarle la historia de Mary y Alberto. Hoy ese legado pasa a manos de sus familiares, a quienes abrazamos en este momento de pesar, en especial a Lorena, que junto con Abuelas seguirá buscando a su hermano, uno de los cerca de 300 “desaparecidos con vida” que todavía viven con su identidad falseada por el terrorismo de Estado”, sostuvo en el comunicado de Abuelas de Plaza de Mayo.

Cierra los ojos otra Abuela sin poder conocer a su nieto o nieta, mientras la búsqueda de los más de 300 bebés robados por el terrorismo de Estado se torna cada vez más difícil, con un gobierno que ataca de manera permanente y sistemática las investigaciones, la lucha por los derechos humanos, con el intento de cerrar Conadi y obstaculizar la búsqueda que es también la de nuestra propia identidad.

La Memoria nos convoca, porque la herida del genocidio perpetuado por la última dictadura cívico militar y eclesiástica sangra, porque a 5 décadas del inicio del terror todavía no sabemos dónde están nuestros compañeros detenidos y desaparecidos, dónde están los bebés robados, porque todavía muchos represores, servicios y cómplices viven en la impunidad, porque los archivos siguen encajonados, porque los aprendices y pichones de las botas y fusiles se infiltraron en la democracia y hoy son gobierno, y porque se van de este mundo muchas Madres y Abuelas sin saber dónde están sus hijos, qué hicieron con ellos, y con el abrazo trunco de su nieto o nieta, que puede estar a la vuelta de la esquina de cualquiera de nosotros.

Hasta siempre, Rosa. Seguiremos la lucha, hasta que aparezcan todos…

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