Por Editorial Sudestada
Sucedió en Italia, en la frontera con Francia. Las imágenes corresponden al día lunes, y este video comenzó a viralizarse en todo el mundo. Un camionero a los latigazos contra un grupo de mujeres de Eritrea -país africano- que intentaban cruzar a Francia. La violencia contra inmigrantes, y la realidad de cómo se multiplica el desprecio, el odio y el racismo contra humanidades que estos mismos imbéciles de fronteras con cerrojo, de “elites de bandera”, e ideas fascistas, promueven desde primeros Ministros hasta camioneros.
Por otro lado, y en la misma senda, en Italia se fue destapando una red de corrupción que utilizaba a inmigrantes para lavado de dinero, incluso también salió a la luz la explotación y los “trabajos” de esclavitud que sufren inmigrantes -en su mayoría de India y Bangladesh- a los que, en el Agro Pontino, a unos 90 km de Roma, se les proporcionaba drogas para “evitar” el cansancio y que “puedan trabajar” más de 12 horas seguidas sin descanso.
Europa atraviesa una oleada fascista en la que uno de sus discursos más repetidos es el de la lucha contra la inmigración. Giorgia Meloni ha levantado esa bandera -entre otras grotescas, violentas, y de odio- en la campaña electoral para luego convertirse en presidenta de Italia. En Francia la ultraderecha que perdió por paliza recientemente, sostiene el mismo libreto, como el Vox español, la Alemania neo-nazi, el fascismo del viejo continente, y el hostigamiento permanente que sufren extranjeros por más residencia que tengan.
Tanto cala en las sociedades que el futbolista alemán Toni Kroos sostuvo hace muy poco que no volvería a Alemania porque hay muchos inmigrantes y eso es un peligro para su hija. Así se promueve el odio. Así se llega a que imágenes como estas se repitan, desde lo más alto al llano, y del llano a un camión y el látigo.
