Vienen por nosotras: el programa Las víctimas contra las violencias está en peligro

Por Carina Rago

Despidieron a Eva Giberti
Con ella llevamos 18 años de trabajo ininterrumpido y de aprendizajes sostenidos en el abordaje de víctimas de violencia familiar y/o sexual en el Programa Las Victimas Contra las Violencias. El  trabajo se caracteriza por estar 24 hs disponibles para quien lo necesite, porque uno de los pilares que nos inculcó Eva es que nosotros debemos estar al servicio del otro y no al revés. ¿Qué significa esto? que acudiremos cuando la víctima nos llame, al lugar donde se encuentre y a la hora que la victima (en su mayoría mujeres o niñxs) pueda hacerlo, por eso la importancia de estar de guardia. Porque probablemente tenga que esperar al horario en el que su agresor sale de la casa para poder llamarnos tranquila, o porque quizás quiere esperar a que sus hijos estén dormidos para poder contarnos lo que le pasa. También es  probable que si viene siendo victima de abuso sexual se tome su tiempo para poder pedir ayuda y efectivizarla.

Dos pilares sostienen nuestro trabajo: la línea nacional 137 que llega a todo el país y como tal, el profesional que escucha no cortará la comunicación hasta asegurarse que la victima esté a resguardo y si no es de urgencia, tenga toda la información disponible para poder efectivizar la restitución de sus derechos vulnerados; es importante aclarar aquí que cuando el profesional evalúa situaciones de gravedad no solo pasará la situación a un equipo de seguimiento sino que si fuera necesario dará intervención al organismo de protección local que corresponda.
El otro pilar es que en CABA, contamos con profesionales (psicologxs, trabajadores sociales y abogadxs) de guardia las 24 hs que se dirigen donde se encuentra la victima; esto es, en su casa, en la calle, en la comisaría, en el hospital, en la escuela de sus hijxs, etc. Allí se da una primera instancia de entrevista en el que se va a diseñar los pasos a seguir: por ejemplo, si está lastimada nos aseguramos que la revise la guardia del hospital mas cercano, luego la llevamos a la comisaria y la acompañamos en el momento de la toma de denuncia, la acompañamos a la oficina de Violencia Domestica para que se evalúe el riesgo en el que se encuentra y se tomen medidas de protección acorde (botón anti pánico, prohibición de acercamiento, exclusión del hogar al agresor, etc), una vez abordada la urgencia esta primera intervención finaliza con la/s victima/s quedando a resguardo, ya sea en su domicilio o en otro lugar de cuidado.

Este modelo de intervención, cuerpo a cuerpo con la victima, efectivizando las medidas de cuidado necesarias en el territorio donde ella se encuentre y realizándola a la hora que ella nos convoca, hoy corre peligro. Porque además de haber despedido 20 profesionales desde diciembre a marzo sin explicación alguna, ahora echan a Eva Giberti, la creadora de este Programa que se fue superando en desafíos y se fue amoldando a las necesidades sociales contextuales. Por ejemplo, en el devenir de la tarea se creó un equipo especializado en violencias digitales porque el ingreso de consultas y pedido de ayuda al respecto se fue incrementando paulatinamente con el acceso de estos recursos en la población. También en pandemia y a raíz del aislamiento social preventivo se sumó como recurso efectivo una línea de whatsapp el 11 3443 1000 que abrió la posibilidad de pedir ayuda estando dentro de las casas sin poder salir; canal que quedó abierto post pandemia y que continuo fortaleciendo su caudal de ingresos de pedidos de ayuda.
Despedir a Eva con total impunidad después de 18 años de trabajo podría aventurar un futuro bastante distinto a los modos de trabajo que venimos sosteniendo y defendiendo a capa y espada. Habrá que ver cuáles serán los objetivos para la línea 137 ya debilitada; cómo se sostendrá y qué directivas les darán a los profesionales que la atienden para brindar una atención que según nuestra experiencia, lleva tiempo en cada consulta, conlleva llamados a otras instituciones o dispositivos casi en simultaneo a la llamada de la victima e implica una contención y un tiempo que en muchos casos excede los 20 minutos de escucha e intervención.

Hoy tiran por la borda un trabajo pionero en el país que supo replicarse en las provincias de Misiones y Chaco, así como también en la República del Paraguay; que fue invitado por la ONU a Nueva York en el 2013 a compartir una metodología innovadora de abordaje a víctimas de violencias. Tiran por la borda a una especialista que teniendo más de 90 años sigue pensando y cuestionando las necesidades de las víctimas en nuestro contexto social, que continua dándonos catedra en cada supervisión, que sigue haciéndose y haciéndonos preguntas que nos ayuden a encontrar posibles caminos de intervención en cada caso planteado. Comprometida y con un nivel académico que agradecemos, aprendemos y disfrutamos quienes tenemos el lujo de tenerla cerca, la dan de baja, la echan, la excluyen del sistema, a pesar de su sabiduría y de todo lo que aportó en saberes sobre las temáticas que profundizó a lo largo de su vida. Sabemos que la vejez en el mundo de hoy es considerada horrorosamente insoportable pero pregunto, nadie se puso a pensar a quien están excluyendo? O lo que es peor, será que porque la vejez es “desechable” se aprovechan de eso y la despiden con total impunidad. Es enfurecedor que no se cuide, proteja y se respete una mujer con semejante trayectoria, que su legado continua en tantos libros escritos y con tantas luchas dadas en su vida que también nos dejan enseñanzas. Es un ser ilustre claramente para muchos pero tan injustamente devaluado para una gestión cobarde que solo sale a decir que estas decisiones se toman “desde arriba” como si no existiera responsable alguno de tanta insolencia e impunidad. Dejen de subestimarnos y háganse cargo de las decisiones que toman, las políticas públicas como la del Programa no está en la lista de sus prioridades.  Superamos cambios de gestiones varias con banderas diversas, porque nuestro trabajo nunca fue partidario, siempre, es y será: acompañar y visibilizar la restitución de derechos a las personas que les fueron vulnerados. Somos y seremos varias las salieris de Eva.

Carina Rago: Ex asesora general del Programa Las Victimas Contra Las Violencia

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