Invisible

$23.000

 

 

Hay nuevas formas de hablar de oscuridades y magias, de carencias llenas de luz, de estatuas que pueden llorar, de mujeres que se ven obligadas a fingir que están locas para que no las lastimen? La respuesta es sí. Juan Solá conoce el lenguaje justo, el estilo secreto y deslumbrante para expresarlas. En su novela Invisible decodifica un idioma propio, lo explora y nos envuelve con él. Nos impulsa a conocer los universos ocultos donde viven las personas invisibles, a vibrar en sus frecuencias. Porque a estas personas, que no vemos, se les quebró algo valioso y es por eso que, cuando los abusos causan tanto daño que uno solo quiere huir, desaparecer, pareciera que la única opción es “morir de a poco” o, lo que es lo mismo, perderse en la locura. Pero la protagonista de Invisible intuye que en escribir “poemas para no hacer ruido” está su capacidad de recuperarse. Ella supone que “de la suciedad se aprende”, que lo monstruoso también puede abrazar, y nos provoca con agudeza a preguntarnos: ¿el amor nunca falla?

Solá escribe tanteando los bordes de los vínculos que siempre impactarán en las relaciones del futuro. Encuentra las heridas, la asfixia contenida y el amor que arde, que golpea. Porque somos una acumulación de esos instantes en los que el autor pone el foco y se detiene. Aunque no se queda allí. Describe con lucidez las pequeñas maravillas y las penumbras que nos habitan y nos propone el desafío de vislumbrar lo que se revela en los huecos y escisiones.

Agustina Bazterrica


Tamaño: 16 x 23 cm / Año 2025 / Págs. 160 / ISBN 9786316673046

La tonta ilusión de los enamorados

$23.000

 

 

Somos lo que elegimos escribir.

Y Julia es la bicicleta de la infancia. Las aves que, a sus ojos, son peces en la luna.

Julia es capaz de transformar el terror de quedarse encerrada en un ascensor con un desconocido, en un pedazo de Memoria que aparece, cuando ya no queda ni aire.

Entonces pega un salto y nos cuenta cómo es morir en tiempos de Facebook y de este lado nos morimos también, pero de risa: Gente que ni se enteró que estás muerta y te desea “felices cuarenta”, por ejemplo . O “vuela alto“ mientras vos estás encerrada en un cajón.

Nos recuerda también que la muerte llega cuando quiere y uno hace con eso lo que puede, si es que puede: “Cuando murió mi hermano, había sido tan larga la enfermedad que su muerte fue como si hubiera vuelto a nacer”. Y nos regala un viaje que es una mezcla de Fellini y Kusturica hasta llegar al velorio.

“¿Por qué dejamos nuestra autoestima en manos de cualquiera menos en las nuestras?”, pregunta sin anestesia.

Y todo el tiempo habla de amor, incluso cuando no está: “No me dejaste ni un día de felicidad”.

Y se hacen las siete de la mañana y “hace tres días que estoy encerrada en las cuatro paredes de mi departamento”. Y tiemblan los órganos. Y los tres días se hacen cinco y la voz de esa amiga, siempre su voz, enseñándonos a respirar. La que nos trae de vuelta incluso cuando el camino hacia al baño es un viaje imposible al fin del mundo.

Y entre el amor y el desamor —que no es otra cosa que el mismo amor desencontrado— levanta la cabeza para decir y, sobre todo, decirse, que “si somos muchos, entonces no estamos solos”.

Zuleika Esnal

 

Tamaño: 16 x 23 cm / Año 2025 / Págs. 96 / ISBN 9786316673022

Montevideo se agota en mis manos

$17.500

 

 

Los poemas aquí reunidos son el resultado de un proceso de exploración y oficio en el taller Del borrador al poema, la cita de los viernes a la noche, que convocó a los diecisiete poetas que conforman esta antología. Cada uno de ellos fue afinando su voz, puliendo sus textos en un proceso en el que el lenguaje se transformó en territorio de creación colectiva.

Cada texto es una prueba de que la poesía no es un berrinche solitario, sino un trabajo de observación y comunicación, de preguntas, de volver sobre las palabras tantas veces como sea necesario hasta que, finalmente, digan lo que urge decir.

Que este libro se publique en Argentina no es solo un gesto de cruce entre dos orillas, sino también una manera de confirmar que la literatura no tiene confines: las voces que nacen en Montevideo, Paysandú, Fray Bentos, Tacuarembó, en cualquier esquina del mundo, pueden encontrar lectores más allá de sus márgenes habituales.

Mariela Peña, en el prólogo.

 

Tamaño: 13 x 19 cm / Año 2025 / Págs. 128 / ISBN 9786316673015

Las cosas bonitas que no fotografié

$23.000

 

 

¿Cómo escribir cuando todo ya fue escrito o cuando todo puede ser escrito por la inteligencia artificial?

Escribir mirando. Escribir como sacando una foto, con la subjetividad del que mira, haciendo foco en las cosas más simples, que son las más complejas. Escribir atrapando el momento justo. En estos poemas, las frases todavía pueden sorprendernos, acariciarnos, mojarnos, dejarnos sin aliento, darnos frío, sed o calor. La palabra no parece ser escrita solo para ser leída sino también para ser sentida, escuchada y compartida. Leone escribe en Las cosas bonitas que no fotografié con la humildad de las minúsculas y grita cuando ensancha las letras o desobedece las reglas de la gramática.

Igual que la fotografía analógica, Maru es también una enamorada de la realidad, que busca revelar el misterio de la vida y su belleza melancólica cuando escribe.

Samantha San Romé, en el prólogo

 

Tamaño: 13 x 19 cm / Año 2025 / Págs. 144 / ISBN 9789878409993

Microalmas

$23.000

Un libro de microrelatos del escritor Juan Solá

 

 

«… De este amor no me duele nada, ni siquiera la memoria de otras noches en que la ficción nos hizo creer en la eternidad del instante. Ahora soy importante, tan importante como para atestiguar esta pena honesta, esta consecuencia de haber escuchado tu verdad, de intentar entre los dos eternizar el sentir que muta. Por fin entendimos que en realidad lo que importa es el amor, no la forma que adopta para que podamos experimentarlo.
El abrazo de Augusto lo atrapó justo cuando el corazón iba a salírsele por la boca. Hasta los bichos del monte hicieron silencio para escucharlos llorar…»
«Microalmas es la búsqueda, la pérdida y el descubrimiento de formas de amor que escapan a lo romántico. Este libro da la bienvenida al barrio, a las heridas, a la noche, a las cosas que no vuelven y no tuvieron despedida. Es una mirada íntima a un corazón que se rompe en nuestras manos, poesía en carne viva, carnaval de lágrimas para el desvelo.
Somos eternos aprendices de la soledad, no sabemos qué hacer con el miedo. Somos hologramas de nuestro pasado, no sabemos qué hacer con el dolor. Somos polvo de estrellas, y Microalmas es la composición de historias diminutas para corazones gigantes…».

 

Fragmento del prólogo de Magali Tajes

 

Tamaño: 10 x 15cm / Año 2019 / Págs. 160 / ISBN 9789873951664

El fetichismo de la marginalidad

$23.000

 

 

«Marx nos enseñó también que el capitalismo es una máquina de apropiarse de todo aquello que lo pone en tela de juicio. La apropiación no es inocente, persigue la valorización. Así, el capital hizo del delito, de la representación y la lucha contra el delito, otra mercancía. No solo es la mejor fuente de trabajo para los sectores populares, la oportunidad de convertirse en policías y adquirir una identidad, un sueldo estable, una obra social pero también una cuota de autoridad; sino también para los sectores medios, una manera de convertirse en abogados, jueces, profesores universitarios, cronistas, actores, directores de cine y televisión. El delito en general, y sobre todo el delito callejero y predatorio en particular, el delito protagonizado por los más pobres y el miedo que inspira estas transgresiones, garpa, mueve los mercados. Hay gente que vive de la pobreza y la desigualdad. No hay justicia sin pobreza, no hay policías y toda la parafernalia que rodea a la seguridad privada sin desigualdad social, pero tampoco literatura, periodismo y cine. Gran parte de la industria cultural encuentra en el mundo de la pobreza una fuente de inspiración y rédito. La pobreza seduce y, en última instancia, suele ser la mejor escenografía para que otros actores proyecten los fantasmas que los asedian cotidianamente.

César González hizo del cine una manera de experimentar qué puede un cuerpo. Después de tantas películas y cortometrajes, tantas charlas y programas de radio, y, sobre todo, tanta poesía, llegó el momento de hacer un balance. En El fetichismo de la marginalidad el autor se detiene y hace un inventario. Sabemos que las cosas tienen sus historias y contingencias, pero también siguen rumbos donde juega el azar».

Esteban Rodríguez Alzueta, en el prólogo.

 

Tamaño: 23 x 16cm / Año 2021 / Págs. 144 / ISBN 9789878409351